viernes, 12 de abril de 2013

UNA PESCA ABUNDANTE



En este tercer domingo de Pascua, el evangelio nos vuelve a presentar algunos de los discípulos reunidos y como Jesús Resucitado vuelve a hacerse presente en medio de ellos. Los discípulos se encuentran para realizar una tarea común: pescar, y aquella noche no pescan nada. Cuando hacen caso de lo que les dice Jesús su pesca será abundante. Hará falta la colaboración de todos para arrastrar la red a la orilla de tantos peces como había.
Con Jesús, y haciendo caso de su Palabra, todo lo que hagamos será eficaz y dará fruto. Sin Él fácilmente nos podemos equivocar y desanimar. El tiempo de Pascua nos invita y nos impulsa a fortalecer nuestra fe y nuestra esperanza en la persona de Jesucristo. Si escuchamos su Palabra reflexionándola en nuestro día a día, si nos fiamos de Él, si intentamos asimilar y hacer nuestras sus actitudes y sentimientos, si Jesús va ocupando un lugar importante en nuestra vida... nuestra “pesca” también será abundante, nuestra colaboración con los demás dará fruto y, como los discípulos, lo reconoceremos presente en nosotros y en todo lo que nos rodea: “Sabían bien que era el Señor”.
Que este tiempo pascual nos ayude de verdad a acercarnos mucho más a Jesucristo y a su Palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario