sábado, 3 de abril de 2010

VERDADERAMENTE HA RESUCITADO EL SEÑOR. ¡ALELUYA!


Tras recorrer el camino cuaresmal, hemos llegado a la solemne y gozosa fiesta de Pascua. Así como la Cuaresma ha durado cuarenta días, el tiempo pascual se extiende a lo largo de cincuenta. Cincuenta días que son considerados como “un gran domingo” en que se nos invita a contemplar a la persona de Jesús Resucitado desde diferentes aspectos y matices. Durante todo este tiempo, la liturgia nos ayudará a vivir con alegría y con ilusión esta gran realidad, que es el centro de nuestra vida cristiana: “Verdaderamente ha resucitado el Señor”.
Así como hemos viajado por el itinerario cuaresmal, caminemos también por esta ruta del tiempo de Pascua.

Los evangelios de estos días nos anuncian el gran acontecimiento que conmovió a los discípulos y seguidores de Jesús: el Señor, que habían visto crucificado, muerto y sepultado, había resucitado, había triunfado de la muerte para vivir siempre entre nosotros.
Esta es la gran noticia que los apóstoles se apresuraron a esparcir por todo el mundo, con alegría y con un entusiasmo contagiante.
Tal como hicieron los discípulos, hace falta que irradiemos en nuestro mundo la Paz, el Gozo, la Vida que Jesús nos trae y, con nuestro testimonio, sepamos comunicar a los demás a la Persona de Jesús. El ángel dice a las mujeres que Jesús “no está aquí”. Muchas veces buscamos a Jesús donde no está, pero sabemos que Él siempre se deja encontrar y quiere que lo busquemos con constancia y con fidelidad.
Desde este blog os deseamos a todos quienes nos seguís y acompañáis una gozosa Pascua, vivida con la plenitud que sólo Jesucristo nos puede dar.

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