martes, 24 de julio de 2012

CERCANO A NOSOTROS


Hoy intentaremos adentrarnos un poco en la siguiente expresión de la oración del Padre nuestro: “que estás en el cielo”. ¿Qué nos evoca, en qué nos hace pensar la palabra “cielo”? ¿En un lugar ideal, en un lugar lejano, en un lugar inaccesible…?
En realidad, el cielo es Dios mismo; conocerlo, amarlo, tratarlo un rato cada día es estar viviendo, ya aquí, un poco en el cielo.
Cuando Jesús nos dice que nos dirijamos al Padre que está en el cielo nos está diciendo que el Padre es muy cercano a nosotros. Si Él mismo es el cielo, esto quiere decir que es nuestra máxima posesión. Él está en nosotros para ser nuestra paz, nuestro consuelo, nuestra seguridad, nuestra confianza, nuestra esperanza, nuestra realización, nuestra plenitud...
No debemos buscar a Dios en la lejanía, lo debemos encontrar dentro de nosotros mismos porque Dios “está aquí”, a nuestro lado, próximo a cada persona. Sólo hace falta que tengamos la voluntad de encontrarlo, en nosotros y en los demás, que entremos un poco en nuestro interior donde Él está esperando ser encontrado y escuchado. Entonces podrá brotar de nuestro corazón esta exclamación: “Padre nuestro que estás en el cielo, que estás AQUÍ!”

2 comentarios:

  1. felicidades para uds. queridas GERMANAS que Dios y la santa bendición de Santa Clara este siempre presente en cada una de uds.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Noemí, por tu recuerdo y felicitación. Desde aquí también te recordamos con cariño y afecto, a ti y a toda tu familia.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar