viernes, 26 de noviembre de 2010

ADVIENTO: TIEMPO DE VIGILIA Y ESPERANZA


Un año más se nos regala el vivir un nuevo tiempo de Adviento. Cuatro semanas antes de Navidad que la Iglesia nos señala para animarnos a vivir con un estilo y unas actitudes muy concretas: una actitud de vigilia, de vigilancia activa y una actitud de esperanza confiada y gozosa.
Como otras veces, os queremos invitar en este tiempo litúrgico fuerte a leer y a reflexionar con nosotras los textos del evangelio de cada domingo para poder vivir con más intensidad lo que se nos propone.


El evangelio de este primer domingo de Adviento pone el acento en la actitud de vigilancia. Jesús, buen conocedor de la realidad que cada día vivimos, nos da un ejemplo bien claro: “Si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón…”. Con esto, no nos quiere decir que tengamos miedo ni que vivamos angustiados por lo que puede acontecer, sino que hace falta que tengamos una actitud de vigilancia y de atención de forma que no dejemos de lado todo lo que es más importante en nuestra vida: que no dejemos pasar aquellos momentos en qué podemos ayudar activamente a los demás, que no vivamos despistados sin escuchar lo que el Señor nos quiera decir en nuestra vida de cada día, que vivamos atentos a nosotros mismos para no dejarnos aplastar por el ruido y por el bullicio que hay a nuestro alrededor…
Maria, la madre de Jesús, fue la persona que veló y esperó dichosamente, atenta siempre a la voz de Dios y a las necesidades de los demás.
Intentemos, a lo largo de estas semanas avivar en nosotros estas actitudes y esperemos al Señor, que siempre sale a nuestro encuentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario