El 1193 nace también en Asís, en una familia noble y rica, Clara. Cuando es más mayor, ve y admira como viven Francisco y sus hermanos y ella desea también vivir así. Después de hablar algunas veces a escondidas con Francisco, se decide a los 18 años, a escaparse de su casa y compartir la misma vida que ellos. Y así lo hace. Francisco busca para Clara un pequeño convento a las afueras de su ciudad, y allí vivirá un estilo de vida pobre y sencillo, dedicado a la oración, al trabajo y a la convivencia fraterna con todas las jóvenes que en seguida se unirán a ella. A diferencia de Francisco y sus compañeros, Clara y sus hermanas no van por los pueblos y aldeas anunciando el evangelio, sino que en su vida tiene un lugar primordial la oración.
Francisco y Clara han vivido así porque siempre han tenido la inquietud de buscar a Dios y de escuchar su Palabra, que los ha guiado e iluminado en todas las etapas de su vida. Ni Francisco ni Clara nos dejaron ningún tratado sobre la oración, ni utilizaron ningún méodo concreto, pero gracias a los pocos escritos que nos legaron podemos ver que realmente fueron unas personas de una profunda e íntima relación con Dios.
Hoy, al cabo de ocho siglos, el estilo de vida por el cual optaron san Francisco y santa Clara sigue siendo vivo y actual. Poco a poco, iremos viendo las características más propias de su espiritualidad y como pueden ser hoy para nosotros unos maestros de nuestro camino de búsqueda de Dios.
Francisco y Clara han vivido así porque siempre han tenido la inquietud de buscar a Dios y de escuchar su Palabra, que los ha guiado e iluminado en todas las etapas de su vida. Ni Francisco ni Clara nos dejaron ningún tratado sobre la oración, ni utilizaron ningún méodo concreto, pero gracias a los pocos escritos que nos legaron podemos ver que realmente fueron unas personas de una profunda e íntima relación con Dios.
Hoy, al cabo de ocho siglos, el estilo de vida por el cual optaron san Francisco y santa Clara sigue siendo vivo y actual. Poco a poco, iremos viendo las características más propias de su espiritualidad y como pueden ser hoy para nosotros unos maestros de nuestro camino de búsqueda de Dios.
Hola Hermanas:
ResponderEliminarDecís que Santa Clara no fue por las aldeas anunciando el Evangelio; y quería preguntar, si esto dejó de hacerlo por algún motivo especial.
En el artículo anterior, comentáis que la vida con radicalidad evangélica de San Francisco llamaba la atención en su época, como la llamaría hoy en día; quería preguntar si conocéis a alguien que hoy en día lleve a cabo tal estilo de vida, o lo que penséis acerca de este asunto, ya que realmente a mí me choca el que nadie elija un estilo de vida similar a Nuestro Señor Jesucristo, si bien, por supuesto, que en las formas, no sería la única forma de seguirle, ya que se le sigue en Su Evangelio, colaborando en Su Obra Redentora con la donación total de uno mismo, lo cual es para todos.
Me interesa mucho si hay alguna respuesta, ya que la duda no sólo me surge en este momento, si bien ahora tengo la oportunidad de preguntar.
Un saludo cordial.
Hola Hermanas:
ResponderEliminarDecís que Santa Clara no fue por las aldeas anunciando el Evangelio; y quería preguntar, si esto dejó de hacerlo por algún motivo especial.
En el artículo anterior, comentáis que la vida con radicalidad evangélica de San Francisco llamaba la atención en su época, como la llamaría hoy en día; quería preguntar si conocéis a alguien que hoy en día lleve a cabo tal estilo de vida, o lo que penséis acerca de este asunto, ya que realmente a mí me choca el que nadie elija un estilo de vida similar a Nuestro Señor Jesucristo, si bien, por supuesto, que en las formas, no sería la única forma de seguirle, ya que se le sigue en Su Evangelio, colaborando en Su Obra Redentora con la donación total de uno mismo, lo cual es para todos.
Me interesa mucho si hay alguna respuesta, ya que la duda no sólo me surge en este momento, si bien ahora tengo la oportunidad de preguntar.
Un saludo cordial.
Apreciada Ana:
ResponderEliminarCon gusto pasamos a responder a tus preguntas. Santa Clara no fue con sus compañeras anunciando el evangelio por las aldeas como san Francisco porque entonces la única vida religiosa exstente para una mujer era la vida monástica y de clausura. Santa Clara no quiso para ella y sus hermanas una vida monástica como la de su momento y por esto instaura la igualdad entre todas, la pobreza radical, el trabajar con las propias manos… diferente de la vida monástica de la Edad Media, pero no podía vivir una vida itinerante como la de Francisco y sus hermanos. Se ha discutido mucho si santa Clara quería o no la clausura, esto quedará siempre en un interrogante. Pero lo cierto es que con su vida inauguró un estilo de vida religiosa totalmente diferente de lo que se concebía en su momento histórico. Hubo otros grupos de mujeres que se dedicaron a la predicación pero enseguida cayeron en la herejía porque no supieron obedecer a lo que la Iglesia les pedía.
En cuanto al otro tema que planteas, creemos que hay muchas personas que actualmente eligen seguir una vida como la de Jesús, piensa en tantas personas entregadas a los demás, en personas que hacen un gran bien anunciando su Palabra o las que eligen una vida más de oración también al estilo de Jesús. El seguimiento de Jesús tiene múltiples y diversas formas y todas ellas válidas y con su propia riqueza. Lo que pasa es que Francisco fue también muy original en las formas, Francisco destacó por su gran radicalidad en todo, pero esto no quiere decir que hoy no se pueda elegir un estilo de vida semejante, cada uno con los dones que el Señor le ha dado.
Esperamos haber respondido a tus preguntas, Ana. No dudes en volver a preguntar si te surge alguna otra duda.
Un abrazo.
Hermanas clarisas
Muchas gracias, Hermanas clarisas.
ResponderEliminarEs una suerte el poder leerlas y conocer su vocación, tan desconocida para la mayoría.
Me imagino que ya conocen la estupenda película de San Francisco, que se encuentra en Convicciontv.cl/peliculas
Feliz Navidad.
Igualmente para tí, Ana, una Feliz Navidad. No conocemos esta película de san Francisco que nos comentas pero vamos a ver si la encontramos.
ResponderEliminarUn saludo.