viernes, 10 de mayo de 2013

CONTINUADORES DE UNA MISIÓN



El VIIº domingo de Pascua celebramos la fiesta de la Ascensión del Señor. El tiempo pascual va llegando a su fin y se nos quiere volver a recordar una vez más que nosotros somos los continuadores de la misión que Jesús empezó: anunciar a todo el mundo y por todas partes la buena nueva del evangelio; ser testigos, con nuestra vida, del amor y de la ternura de Dios, que ha llegado hasta el punto de darnos a su Hijo Jesucristo.
Jesús transmite este encargo a sus discípulos y, por medio de ellos, a cada uno de nosotros, y nos asegura que, para llevarlo a cabo, no estaremos solos porque nos enviará “lo que os ha prometido mi Padre”, el Espíritu Santo. Él, como veremos el próximo domingo, será nuestra fuerza, nuestra ayuda, nuestra luz y protección en la tarea que nos ha sido encomendada.
Si de verdad vivimos abiertos a Dios y a su acción en nosotros, seremos anunciadores con nuestra vida de su presencia y, como los discípulos en el
texto del evangelio, viviremos “llenos de alegría”.
Que la fiesta de la Ascensión nos ayude de verdad a ser continuadores de la persona de Jesucristo en nuestro ambiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario