viernes, 23 de noviembre de 2012

LA NECESIDAD DEL PERDÓN


Damos un paso más en la oración del Padre nuestro, nos encontramos con la siguiente petición: “Y perdona nuestras ofensas así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
El perdón es una necesidad en nuestra vida. Cuando a veces hemos ofendido o molestado a los demás, no descansamos hasta que nos hemos reconciliado y la otra persona nos ha ofrecido su perdón. Así, también necesitamos el perdón de Dios para poder crecer en libertad. Hemos estado creados por Dios para vivir como hijos suyos y hermanos los unos de los otros, y también para mejorar el mundo donde vivimos. Muchas veces no vivimos así, no vivimos ni como hijos ni como hermanos. Ciertamente que Dios siempre nos perdona y no está condicionado a nuestras actitudes y sentimientos, pero el hecho que nosotros perdonemos nos prepara y dispone a acoger el perdón de Dios y el de los demás, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
El perdón ha de ser una actitud constante en nuestra vida, hemos de ser capaces de ofrecer perdón y también de recibirlo. Es fácil que en el día a día fallemos, nos hiramos, hagamos daño… y también nos lo harán a nosotros. Por eso, nuestro corazón ha de estar abierto a esta necesidad de perdonar que, en realidad, procede del mismo Dios.
Que sepamos tener la facilidad de perdonar a pesar de todo y que también nos perdonemos a nosotros mismos nuestros fallos y debilidades ya que es el mismo Dios el primero en hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario