sábado, 3 de noviembre de 2012

EL ALIMENTO DE CADA DÍA


Cuando avanzamos un poco más en la oración del Padre nuestro nos encontramos con esta petición: “Danos hoy nuestro pan de cada día”.
El pan, un alimento y un derecho legítimo para todo el mundo. El pan es símbolo del alimento, de lo que necesitamos cada día para vivir, símbolo de lo que es esencial en nuestra vida diaria. Pedimos al Padre, junto con Jesús, que nos dé a todos, sus hijos e hijas, todo aquello que necesitamos para nuestro crecimiento tanto material como espiritual. En esta petición tan sencilla y cotidiana se incluyen todas nuestras carencias y, aun así, el Padre sabe muy bien qué es lo que nos conviene a cada instante para nuestro desarrollo como personas.
El “pan” también tiene un aspecto sobrenatural: el auténtico Pan es Dios mismo y, con esta oración, estamos pidiendo que ya hoy nos dé el pan auténtico que probaremos mañana de una manera definitiva: Él mismo.
Que sepamos aprovechar todas las oportunidades que nos ayudan a alimentarnos con el fin de crecer de manera comprometida y responsable: todo lo que alimenta el cuerpo y el espíritu, todos los acontecimientos que vivimos, el trato personal con Dios, el trato fraterno con los demás... Y que todos estos “panes” los sepamos compartir con todos aquellos que tienen hambre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario