viernes, 25 de noviembre de 2011

EL CAMINO DEL ADVIENTO


Estamos a punto de empezar un nuevo Adviento, un nuevo camino de preparación para la celebración de la Navidad. El Adviento es un tiempo de vigilia, de prontitud, de servicio y de esperanza, vivido al estilo de María. Ella es quien nos introduce en este camino con sus actitudes. Como los años anteriores, os invitamos a recorrer con nosotras los textos del evangelio de estos cuatro domingos.

En este primer domingo Jesús nos invita a estar atentos: “Mirad, vigilad”. En nuestra sociedad muchas cosas reclaman nuestra atención de forma estridente y continuada, prometiéndonos una felicidad pasajera, que nunca acaba de llenarnos. Cuando Jesús nos dice: “Mirad, vigilad”, nos está alertando que no vivamos de forma superficial sino que, como María, aprendamos a vivir en nuestro interior, a caminar con Él.

Jesús nos invita a estar atentos a su voz, a su Palabra porque quiere dejarnos captar como nos ama, como nos acoge, como nos perdona y alienta, como nos renueva. Sólo podremos experimentar el amor y la proximidad de Dios si le dejamos espacio en nuestra vida, si nos abrimos sinceramente a Él, que habita en nuestro interior, y escuchamos su Palabra.

De aquí la importancia de las palabras de Jesús: “Con la actitud de vigilia, podré entrar en tu vida renovándola, y llenándola de gozo y plenitud”.

Desde aquí os deseamos un gozoso camino por estas próximas semanas de Adviento hasta llegar a la plenitud de la Navidad.

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