martes, 20 de octubre de 2015

EL MISTERIO DE NUESTRA FE



Poco a poco vamos avanzando en cada aspecto de la celebración de la Eucaristía, el alimento de nuestro camino.
Después del momento central de la Consagración, el sacerdote dice: “Este es el misterio de nuestra fe”. ¿Qué nos está diciendo en realidad? Con esta invitación, se nos anima a expresar que lo que tenemos en el altar bajo la apariencia del pan y del vino es Jesús mismo. Es realmente un “misterio”, una realidad escondida a nuestros ojos, y objeto de nuestra “fe”, creemos firmemente que este es Jesús.
Para reafirmarlo, la comunidad reunida responde lo siguiente: “Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven, Señor Jesús”.
Con esta expresión afirmamos que estamos actualizando la Muerte y la Resurrección de Jesús. Desde la fe, estamos viviendo en el mismo Calvario, en aquel supremo momento de la Muerte de Jesús, como si  estuviéramos realmente presentes. A la vez, reafirmamos la actualización de la Resurrección de Jesús con el vivo deseo de participar de Él y de su Vida.
En este momento de la celebración estamos diciendo a Jesús que se manifieste, que se deje notar, que nos penetre, que nos atraiga hacia Él.
Intentemos ser conscientes cuando celebramos la Eucaristía y que  sepamos responder con nuestro amor sincero.