miércoles, 9 de septiembre de 2015

LA ENTREGA DE JESÚS Y LA NUESTRA



Con el deseo de ir penetrando todavía más en este momento central de la celebración, reflexionemos un poco más sobre la entrega de Jesús, que se actualiza cada vez que participamos en la Eucaristía. El deseo de Jesús es que su actitud se actualice y que se haga presente a todo el mundo por medio de las personas que quieren amar y entregarse tal como Él lo hizo. La entrega de Jesús es ilusionada; tiene una mirada universal; desea renovar cada persona y abrazar a todos; quiere permanecer presente en medio de todos los hombres y mujeres del mundo...
La voluntad de Jesús es que su entrega en la Eucaristía se actualice para que tengamos “vida en abundancia”, para que nos sepamos amados por Él y para que experimentemos el gozo pleno de su Resurrección.
Jesús Resucitado está presente dentro de cada uno de nosotros. Con Él seremos sus testigos; con Él no tendremos miedo de nada ni de nadie; con Él seremos instrumentos de paz y de unidad...
Si celebramos y actualizamos la radical entrega de Jesús, también nosotros nos entregaremos, con Él y como Él, a todas aquellas personas que lo necesiten.