miércoles, 16 de octubre de 2013

SIEMPRE A NUESTRO LADO

Jesús fue realmente uno de nosotros pero, si todo se hubiera acabado aquí, nuestra fe no tendría sentido. El Credo da un paso más y afirma la resurrección de Jesús y su ascensión, que es como decir que, después de su muerte y resurrección, podemos contar siempre con la presencia de Jesús a nuestro lado. Él, no sólo fue uno de nosotros y un como nosotros, sino que nos asegura que siempre está con nosotros, a nuestro lado, compartiendo nuestra misma vida y toda nuestra existencia.
Jesús vivió inmerso en un tiempo y en una cultura, con unas personas concretas. Con nosotros no ha compartido su presencia física pero sí que la fe nos asegura que es vivo y que es presente de otra forma igualmente real.
A Jesús lo podemos encontrar en su Palabra, que se encuentra a nuestro alcance, para ser leída y reflexionada; lo encontramos también en los Sacramentos donde nos ofrece su fuerza y su ayuda; y lo encontramos también en las personas que conviven con nosotros, en las que tenemos a nuestro lado, en los demás hermanos y hermanas...
Fortalezcamos nuestra fe con el convencimiento de que Jesús está vivo y que nos acompaña siempre en el camino de nuestra vida.