miércoles, 21 de diciembre de 2011

NAVIDAD: LA LUZ VERDADERA

Tras las cuatro semanas de Adviento, ha llegado la esperada celebración de la Navidad. La Navidad, para los creyentes, tiene un sentido entrañable y profundo: por una parte, recordamos el nacimiento de aquel a quien queremos seguir, Jesús; y por otra, nos revela y nos descubre un poco más a su persona.

Como nos dice el evangelio, Jesús ya existía desde siempre con Dios: ”la Palabra estaba junto a Dios”; nos dice también que “era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre”. Todos necesitamos ser iluminados por Jesús: necesitamos aprender a mirarnos y valorarnos desde Dios, a tener esta misma mirada hacia los demás, hacia nuestra vida y el mundo. Jesús es la Luz, nos trae la verdadera luz: abrámonos, acojámoslo, dejémonos guiar por Él.

Cuando en estos días veamos pesebres, con la imagen de Jesús Niño, recordemos las palabras del evangelista Juan: “es la luz verdadera”. Aquel niño creció, vivió en el silencio de Nazaret y, más tarde, ofreció a todo el mundo la luz verdadera, con su Palabra y con su vida; Aquel niño se hizo hombre, murió y resucitó, y ahora vive en medio de nosotros y sigue ofreciéndonos su Luz: dejémonos iluminar plenamente por Él y será realmente Navidad en nuestra vida.

Os invitamos a ver una “exposición virtual” de los pesebres de nuestro monasterio, realizados por el Sr. Josep Pujal, padre de una de las hermanas de la comunidad.

¡Feliz Navidad a todos quienes nos seguís por medio de esta página!

viernes, 16 de diciembre de 2011

EL "SÍ" DE MARÍA


Vamos llegando al final del camino del Adviento. El evangelio de las semanas anteriores nos invitaba a velar, a preparar y a allanar los caminos del Señor. Este domingo, el evangelista Lucas nos presenta a María, la muchacha que realmente estuvo dispuesta y que siempre allanó los caminos al Señor porque toda la vida supo escuchar y abrirse a la Palabra.

Por experiencia sabemos que dar un “sí” o un “no” en cualquier momento de nuestra vida puede ser decisivo por empezar una nueva etapa, para tomar una decisión importante, para encaminarnos hacia una dirección determinada… El “sí” que dio María al plan de Dios cambió toda la historia, no sólo la de su tiempo, sino también la nuestra y la de siempre. Diciendo “sí” al proyecto de Dios sobre ella, María dejó entrar en ella a Dios mismo en la persona de su Hijo Jesucristo. Con su “sí”, pese a las dudas, los miedos, las incertidumbres, los interrogantes, se abrió con docilidad y generosidad a lo que Dios le proponía y fue el instrumento escogido por Él para traer al mundo el don más preciado: su propio Hijo.

Recorramos estos últimos días de Adviento con la mirada puesta en María, en su apertura, en su capacitado de interioridad y de respuesta confiada, y podremos celebrar la Navidad con sus mismos sentimientos.

sábado, 10 de diciembre de 2011

"ALLANAD EL CAMINO DEL SEÑOR"


En este tercer domingo de Adviento, la Iglesia nuevamente nos presenta la figura de Joan Bautista y su gran invitación: “Allanad el camino del Señor”. Podríamos preguntarnos el porqué de esta insistencia a abrir rutas, a allanar caminos…

Los acontecimientos importantes de la vida no los improvisamos sino que los preparamos con cuidado y diligencia. Nuestro encuentro con Jesús, más importante para nosotros de lo que pensamos, también hace falta que la preparemos cuidadosamente: que busquemos ratos por abrirnos a Él y escucharlo en su Palabra, que nos acerquemos a Él en los sacramentos, que nos dirijamos a los hermanos con sinceridad y amor, que dejemos paso en nuestra vida a las actitudes de Jesús... Si hacemos esto descubriremos a Jesús entre nosotros y lo conoceremos.

Jesús siempre se deja encontrar de quienes lo buscan; allanémosle, pues, el camino en nuestro vivir de cada día y abrámonos a Él; es la mejor manera de vivir este Adviento y de prepararnos para la Navidad.

viernes, 2 de diciembre de 2011

JUAN, EL MENSAJERO


Este domingo, y también el próximo, el evangelio nos presenta la figura de Joan Bautista como el mensajero, como el que anuncia a la persona de Jesús a los demás y le prepara el camino. Una frase es central en este II domingo de Adviento: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos”. “Preparad el camino del Señor” lo podemos entender en dos sentidos: tenemos que abrirnos nosotros mismos a la acción de Dios, a su amor, a su bondad y a su ternura por medio de la escucha y de la reflexión de su Palabra; y, por otro lado, nosotros mismos podemos ayudar a los demás a descubrir el camino que conduce a Jesucristo con nuestra vida y con nuestro testimonio; de esta manera ayudamos a “preparar el camino” en el otro para que Dios pueda entrar y pueda ir iluminando su vida. Juan Bautista ayudó a sus contemporáneos a “preparar el camino” para el Señor.

Que estos días de Adviento nos animen a seguir avanzando por estas rutas de interioridad y de reflexión con el fin de poder descubrir la proximidad de Dios en las cercanas fiestas de Navidad.