sábado, 20 de agosto de 2011

DOS REPORTAJES

Por problemas informáticos, no pudimos poner a tiempo todas las fotografías de la fiesta de santa Clara ni del encuentro con los jóvenes de las JMJ. En esta entrada os ofrecemos estos dos pequeños reportajes con el fin de haceros una idea más completa de cómo se llevaron a cabo estos dos acontecimientos.


miércoles, 17 de agosto de 2011

CON LOS JÓVENES DE LAS JMJ






El mismo día de santa Clara por la tarde llegaban a Reus más de 1.000 jóvenes de diferentes países que participarán los próximos días en las Jornadas Mundiales de la Juventud en Madrid. Al día siguiente por la mañana, el día 12, un grupo de 100 ecuatorianos visitaron nuestro monasterio. Los chicos y chicas, acompañados por un sacerdote jesuita, por sus monitores y catequistas, entraron en nuestra iglesia donde nos hicimos presentes un grupo de hermanas de la comunidad con el fin de explicarles los rasgos de nuestra vida y responder a las preguntas que ellos nos quisieran formular. El clima que se respiraba entre los jóvenes fue de seriedad, de respeto y de alegre entusiasmo. Sus cantos y aplausos dieron a este rato de diálogo un tono de gozo que nos contagiaba. Más enorme fue su alegría al saber que en nuestra comunidad está la hermana Mercè, originaria de Quito, Ecuador. Nosotras les contamos cómo es nuestra forma de vida, ellos nos formularon diversas preguntas para precisar los aspectos que encontraban curiosos o difíciles de entender. Juntos, hermanas de la comunidad y jóvenes, disfrutamos de un rato de alegre compartir y de enriquecimiento mutuo. Terminamos cantando el Padrenuestro en catalán y ellos nos ofrecieron un canto típico de su tierra. Una oración concluyó este encuentro. Ojalá que las Jornadas sean un estímulo y una ayuda para que todos estos jóvenes descubran más a Jesucristo y sepan anunciarlo en el lugar donde se encuentran. Desde aquí los acompañamos con nuestro recuerdo y nuestra oración.

martes, 16 de agosto de 2011

UN AÑO MÁS, SANTA CLARA



Como cada año, hemos celebrado con gozo la solemnidad de santa Clara, esta vez dentro del marco de los 800 años de nuestra fundación como clarisas. Nos ha acompañado fra Xavier Calpe, franciscano, que ha presidido tanto la celebración de las Vísperas como la Eucaristía del día 11. También, como cada año, nuestra iglesia estaba repleta, numerosos familiares, amigos, conocidos quisieron estar presentes en nuestra fiesta así como los sacerdotes que concelebraron. La celebración transcurrió en un ambiente fraterno, participativo y gozoso. Fra Xavier destacó de la persona de Clara su plena dedicación y entrega a Jesucristo con un amor preferencial y de predilección, que la impulsó a seguirlo con radicalidad por el camino de la pobreza y de la fraternidad. Después de la Eucaristía nos encontramos todos en la plaza del monasterio para compartir con todos los asistentes un refresco y un rato de diálogo y de alegre amistad. Que la celebración de la solemnidad de santa Clara nos ayude, una vez más, a profundizar en nuestra vida y a actualizar nuestro carisma en el mundo de hoy. ¡Gracias a todos los que nos acompañasteis!

jueves, 4 de agosto de 2011

AMA AL ESTILO DE JESÚS


Iniciamos este mes de agosto con otro fragmento de los escritos de Clara, en concreto, de su Testamento. Ella, seguidora incondicional de Jesucristo, se hace suyo el mandato nuevo y exhorta a sus hermanas con estas palabras: “Amándoos mutuamente con la caridad de Cristo, mostrad exteriormente por las obras el amor que tenéis interiormente”.

“Amándoos mutuamente con la caridad de Cristo”:
Clara quiere que las hermanas se amen con un amor muy concreto y comprometido: el de Cristo. No se cansa de contemplar a Aquel que siempre acoge, perdona, comprende, alienta... Aquel que ama con un amor incondicional, pese a las debilidades y caídas. Jesucristo es para Clara el modelo y el referente del amor fraterno. Lo es para ella y quiere que lo sea para sus hermanas.
Clara se da cuenta de que el amor de Cristo es visible, patente, manifiesto. El amor auténtico tiene esta vertiente de exteriorización, de manifestación. Por esto pide a sus hermanas que se manifiesten “exteriormente” el amor interior que se tienen. Y que el lenguaje, el vehículo del afecto que se profesan sean “las obras”. La invitación de Clara, que no es más que un eco de la de Jesucristo, es también actual y dirigida a nosotros: ¿Cómo amo a los demás, mi familia, los amigos, compañeros de trabajo? ¿Amo al estilo de Jesucristo? Más todavía, en mi actuar cotidiano, ¿se hace visible el amor que tengo interiormente hacia los demás? De la respuesta a estos interrogantes depende mi seguimiento de Jesucristo. Pero no nos desanimamos porque Él siempre está dispuesto a acompañarnos en este camino.